CAPITULO 32

“victim of a liar"

NARRA –CAROL-

Aunque intentara llevarme mejor con esa tal Anna, nada más era imposible tolerarla. Tenía un “no se que” que me daba mala espina era como una de esas personas que instantáneamente te caían mal con solo verlas la primera vez.

Lo malo era que cuando le decía a Dánica que esa tipa nada más y no la tragaba..Me tomaba de a loca y bueno, con toda razón y no era porque le tuviera envidia a “su mejor amiga”, sino que…ah!! Está bien, si le tenía un poco de envidia, pero este no era el momento para seguir pensando en el tema y sobre todo, no era el momento de seguirle haciendo el “fuchi” a Anna (aunque ella lo hiciera conmigo) pues  ahora lo importante era la recuperación de mi amiga.

Eran aproximadamente las 6 de la mañana cuando salí de mi pequeño departamento en la zona exclusiva para estudiantes de la UCLA, y no era para ir a la escuela, sino para hacer una visita al hospital…la última visita que le haría a Dánica antes de que se marchara de nuevo a México. Era claro que ya no sería lo mismo sin ella en esta gran universidad.

Tomé un taxi y éste me llevó al hospital en menos de lo que canta un gallo, la entrada se me hizo muy difícil ya que varios fotógrafos y reporteros acampaban a las afueras del hospital. Algo me decía que Bill o Tom ya había estado por aquí, o tal vez aun estuvieran aquí.

Recorrí el gran pasillo que llevaba hasta la habitación 32 donde estaba Dánica; era clásico que en un hospital siempre haya movimiento, enfermeras y doctores corrían o unos que otros caminaban tranquilos, tal vez con la satisfacción de haber salvado una vida más, era por eso, el hecho de poder ayudar a los demás, lo que me había plantado la espinita de estudiar medicina.

Giré la perilla de la puerta con mucho cuidado y me asomé para ver si Dánica ya estaba despierta. Se encontraba perdida viendo la televisión y en frente de ella una mesita con su desayuno que al parecer no se había molestado en tocar.

-Hola, ¿puedo pasar?.- dije

Ella despegó la vista de la televisión y asintió con la cabeza con una débil sonrisa.

Me acerqué con pasos torpes hacia su cama y la pude ver mejor, aun estaba un poco pálida y tenía los ojos irritados  y con ojeras como si hubiera estado llorando toda la noche.

-¿Cómo estás? .- le pegunté dudosa

-hum, si te refieres a mi brazo fracturado, mis 3 costillas rotas y mi herida en la cabeza… mejor.- después hizo una pausa y desvió la mirada hacia otro lado –Pero si te refieres a lo otro…. Mal, no pude dormir.

-se ve .- respondí confundida, quise preguntarle que era  “lo otro” a lo que se refería pero me dio pena y cambié de tema – también se ve que no tienes hambre, y ya sabes lo que te pasa si no desayunas ¿eh?

-si, pero no importa…además es muy temprano para desayunar.- repuso tomando el tenedor y picando la gelatina de limón.

-tal vez para navidad pueda ir a México, iré a visitar a mi mamá y también te iré a ver , claro, solo si puedo llegar a reunir lo de mi boleto de avión o por lo menos el pasaje de autobús. Me pondré a buscar empleo porque lo de mi beca no es suficiente.

-no te preocupes Carol. Serás de las pocas personas que me extrañen cuando no esté aquí.

-pffff, eso dices. ¿y qué dijo Bill?

-hum, no sabe que me voy o tal vez ya lo sepa y la verdad ni me importa.

-¿cómo?.- pregunté sorprendida y peor aún..Muy confundida, ¿Cómo que Bill no sabía nada de esto?  ---¿Bill no ha venido a verte?

-y a que vendría, ¿a burlarse más de mi’ ¿Qué no le basta con lo que ya me hizo?

-¿Qué?... hay Danni..no te entiendo nada

-no hace falta que te hagas la que no sabes nada, lo sé todo.

-todo de que, ¿Bill no sabe lo de tu accidente?¿te enojaste con él?.- pregunté

-¿enojarme?, por dios, ya no sé ni que siento…estoy hecha trizas Carol, el sólo me engañó.- respondió con lágrimas en los ojos.- y para tu información, él ni siquiera ha puesto un pie en el hospital.

-Oh!!!!! – dije sorprendida

-¿de qué te sorprendes?, tu misma los estuviste llamando y hasta fuiste a su casa, pero jamás contestaron y jamás aparecieron.- escupió enojada

-espera… ¿Qué yo que?

-Hay no me hagas repetirlo, ya lávate los oídos.

-No, yo jamás hice eso, bueno si fui a su casa y no los encontré  pero yo jamás los llamé…la que se iba a encargar de eso era Anna, porque ella se quedó con todas tus cosas que traías ayer, y ahí estaba tu celular.- respondí recordando que por primera vez había confiado en esa loca cuando me dijo que ella se encargaría de llamarlos ya que el numero de Bill estaba en el celular de Danni, y mientras eso pasaba Kate y yo estábamos con los oficiales cuando el reportero causante del accidente estaba dando su declaración.

-mis cosas se las llevó Kate.- respondió defendiendo a la loca de su amiga.

-no es cierto, yo acompañé a Kate con los oficiales porque nos dijeron que el reportero que te perseguía había sido capturado, gracias a la declaración de unos testigos que estaban cerca y vieron todo lo que pasó.

 -entonces, ¿ella los llamó?.- preguntó

-se supone que sí, pero creo que no lo hizo.

Dánica se quedó pensativa por un rato y las únicas voces que se escuchaban eran las de la televisión en un comercial anunciando el té “milagroso”  para bajar de peso. Unos segundos después alguien más entró a la habitación haciendo mucho ruido.

-Danni, Danni!!! .- gritaba Anna despreocupada, pero al darse cuenta de mi presencia se detuvo en seco –Carol ,hamm,humm  ¿qué haces por aquí tan temprano?

-vine a despedirme de Dánica.- respondí encogiéndome de Hombros, esperé a que Danni dijera algo, pero solo se quedó en silencio con la mente perdida en algún lugar del universo.

-este, este..eso es bueno, oye.. Quiero hablar a solas contigo querida Carol, es algo sobre lo que no te conté ayer.- pedía nerviosa –Ah!! Las enfermeras ya vienen para prepararte para el traslado Danni. Ahoritita venimos ¿Ok?

-si.- coincidió

Salimos de la habitación y Anna se dirigió a la cafetería, yo la seguí. Nos sentamos en una mesa y ella pidió un Latte light. Yo solo un café sencillo muy caliente.

-hay Carol, querida….no te conté lo que pasó ayer, bueno la verdad me siento muy mal por Dánica y mira que la quiero mucho, pero lo que le hizo Bill no se me hizo justo. – comenzó a parlotear la loca.

-hum y ¿según tu, que le hizo?- pregunté para ver que otra mentira me inventaría.

Acerque mi café caliente a la boca y el vapor empañó mis lentes. Como odiaba que pasara esto. Me los quité para limpiarlos.

-Bill sólo resultó ser un patán, se aprovechó de nuestra amiga solo para conseguirse más fama.

Oh, que mentirosa es…así que esta era la gran mentira que Anna le había dicho a Dánica y por supuesto, ella le había creído sin pensarlo dos veces

-eso no es cierto, Bill no sería capaz…además él la quiere y no sabes cuánto, otra cosa es que tu le tengas envidia a Danni por lo que ha conseguido y quieras separarla de él..- respondí enojada sacado valor no sé de donde para escupirle lo que pensaba acerca de ella desde que la conocí. Yo misma me di un poco de miedo, porque no era normal de mi decir de frente todo lo que pensaba.

-jajaja…hay que graciosita eres Carol, ¿Cómo crees? Yo no le tengo envidia.

-y aparte de todo eres una mentirosa. ¿Por qué no llamaste a los Kaulitz cuando me prometiste que lo ibas a hacer?

-no era necesario, como ya te dije…esos tipos solo se aprovecharon de ella. No podía permitir que le hicieran más daño.-

-huy, que mentirosa eres. –Dije levantándome de la silla y dirigiéndome a la salida de la cafetería –Ahorita mismo voy con Dánica y le voy a decir todo.

-hay por favor que le vas a decir, ella jamás te va a creer porque lo que dices de mi es absurdo. Además todos están de mi lado, el Dr Duran, su esposa Kate y la mamá de Danni.

-no importa.- respondí dándole la espalda y me dirigí casi corriendo a la habitación de Dánica. Anna me siguió.

Aceleré el paso cuando vi pasar corriendo al Dr. Duran hacia la habitación 32.

-¡¡Que sucede aquí!!.- gritaba enojado a las enfermeras.

"Oh..mi amiga...." pense preocupada tratando de descartar que le había pasado algo malo.