CAPITULO 36: Epílogo ¿fin?

“Zum geburtstag viel glück”

-no seas así Carol, ya sal de ahí que llevas como media hora.- volví a pedirle desde la puerta de mi baño. Hacía media hora que Carol se había metido a cambiar la ropa pero no salía.

-no quiero, me veo horrible con este vestido –respondió

-abre la puerta o quieres que la derribe. Sabes que soy buena dando patadas. –la amenacé golpeando la puerta con la punta de mi pie –Hay no!!! Maldita sea la hora en que me tomé 4 vasos de agua…aww!!! Carol apúrate que ya me anda.

Al parecer mi mentira surtió efecto, Carol abrió despacito la puerta y salió.

Se veía excepcionalmente diferente y muy espectacular con ese nuevo look. Cualquiera podría decir ¿dónde había quedado esa chica tímida que todos habían visto rondar por la biblioteca?.  Ahora con ese nuevo corte de cabello, un poco de maquillaje y ese lindo vestido color rosa pastel con negro se veía genial, ésta era la verdadera Carol que se escondía detrás de esos lentes  detrás de esa ropa tan formal y aburrida que a veces usaba.

-aun no puedo creer que me hayas obligado a  hacer esto, no me gusta el vestido es muy chiquito y los lentes de contacto los odio, prefiero mis otros lentes –Se quejaba una y otra vez.

-te ves genial!!!! Nadie te va a reconocer y adivina a quien invite!!!!

-no me digas que a Philip…hay no yo no voy. Que vergüenza. –respondía mientras trataba de escabullirse de nuevo al baño para encerrarse.

-hay no!! Lo prometiste además es mi cumpleaños. Anda ya, bajemos a la sala y a disfrutar de la fiesta.

A regañadientes, arrastré a Carol fuera de la habitación hacía el jardín trasero de la casa de mi papá.

-oficialmente..odio el 18 de enero .- musitó en voz baja caminando por si sola hasta el jardín.

-te escuché –grité a sus espaldas riéndome.

-¿qué es tan gracioso? –preguntó Bill rodeando mi cintura con ambos brazos.

-jejeje… Carol –respondí

-hummm… ¿ahora que le hiciste?

-¿yo?... nada. Solo digamos que no es buena para las apuestas. Vamos tienes que verla se ve completamente diferente.  –le pedí mientras lo tomaba de la mano y lo comenzaba a guiar hacía el jardín.

-“Mecki” se te olvidó esto en el auto – gritó Tom extendiendo la mano con el celular de Bill. 

-Demonios Tom, ¿Por qué me dices así? –respondió Bill irritado arrebatándole el iphone de la mano.

-jajaja…es gracioso….La abuela es genial inventando apodos. ¿Oye Dánica ya llegó el amor de mi vida? –preguntó burlonamente refiriéndose a Georg. Bill solo puso los ojos en blanco.

-huy, desde hace una Hora…fue el primero que llegó y también preguntó por ti.

-lo sabía, no puede estar ni un minuto sin mí. Bien par de enamorados…espero que no se pongan mal por mi ausencia, en un momento estoy con ustedes de nuevo. –dijo dándole una palmadita a Bill en la espalda y a mi guiñándome el ojo.

-jajaja ese Tom… -dije riéndome entre dientes.

-Hoy si estas muy feliz, amo verte así de Feliz princesa.

-tú eres el culpable de la mayoría de mi felicidad, así que no te quejes.

-y tu de la mía….oye.. te traje un regalo.- dijo sacando del bolsillo de su chaqueta una cajita negra. Por un momento me puse nerviosa…¿y si era un anillo de compromiso? OMG!!!

Abrió la cajita con sumo cuidado y de ahí sacó un collar plateado muy bonito.

-Zum geburtstag viel glück meine prinzessin .- dijo mientras me lo entregaba en la palma de mi mano.

Miré con detalle el collar el cual tenía un dije muy particular. Era  un corazón adornado con 3 pequeños diamantes y aparte tenía una letra “B” grabada.

-Oh!! Es muy hermoso Bill, gracias.

-bueno, no tanto como tú. Yo también tengo uno igual…solo que tiene una “D”.  –repuso mostrándome el suyo el cual colgaba de su cuello al igual que las otras cadenas que traía puestas.

Bill tomó de nuevo el collar de mi mano y se dispuso a ponérmelo el mismo. Hice a un lado mi cabello para dejar libre mi cuello.

-mi corazón es todo tuyo. Te Amo princesa.

Como no amarlo, era perfecto en casi todos los sentidos simplemente se había convertido en un pilar mas de mi vida, él más importante.  La persona perfecta para mi.

Yo le correspondí ese “te amo” con un beso rozando sus labios con los míos suavemente. El también era el dueño de mi corazón.

-entonces estamos a mano…. Mi corazón también te pertenece. –dije con voz suave.

Nos dirigimos tomados de la mano hasta el jardín donde ya estaban la mayoría de los invitados. La verdad es que era una fiesta casi privada y solo había invitado a unos pocos de mis amigos de la UCLA los cuales prometieron ser discretos, mi mamá, Kate, mi papá , Carol y por supuesto Gustav, Tom y Georg estaban ahí…este último  no se despegaba de la barra de los bocadillos.

-Dánica…Dánica!!!!! –se acercó Tom corriendo hacía mi –No me digas que ella es….

Miré hacia donde se suponía que acaparaba toda la atención de Tom y me di cuenta a lo que se refería.

-jejeje si, es Carol…se ve linda ¿no?

-¿linda?...Lo que le sigue –decía medio babeando

-Tom…no estarás pensando en…recuerda que es nuestra amiga –replicó Bill frunciendo el ceño.

-Humm…eso que Hermanito…en unos momentos vuelvo, tengo algo importante que hacer –dijo mientras se dirigía hacia donde estaba Carol.

-Tom!!!! –gritó Bill

-jajaja…es necesario que sepas que con ella no funciona lo del piercing eh?? –le advertí bromeando. Carol no era ninguna tonta, conocía bien las mañas de Tom.

-princesa sabes cómo es Tom, no me gustaría que…

-si..yo también se como es…y también conozco a mi amiga. Una de dos…o lo cachetea o sale corriendo asustada. .- Bill y yo decidimos quedarnos ahí para ver lo que pasaba. Sin embargo nadie de los 2 acertó a sus suposiciones. Fue un alivio ver llegar de repente a Philip y acercarse a ella. Ante esto…Tom no tuvo más remedio que detenerse en seco y regresar con nosotros.

Bill se comenzó a reír audiblemente.

-Hemmm, este.. creo que hoy no es mi día .- se excuso rascándose la cabeza.

-Hay Thomas, no te preocupes… algún día llegará la indicada –le dije tranquilamente.

-¿tu crees?..pffff…no me digas Thomas.-se quejó mirándome con una cara de divertido.

En eso, el teléfono de Bill comenzó a sonar y él se quedó medio confundido cuando vio de quien se trataba.

- ¿Ria?......que demonios…. Tom ¿Por qué TENGO TU TELEFONO?

-mierda…me equivoqué dámelo, esa llamada es para mí.

-Bien, creo que hablé demasiado pronto –comenté en cuanto Tom se fue a contestar su llamada. Después proseguí al darme cuenta que el celular de los gemelos eran idénticos –hermanos gemelos, mismos teléfonos, mismos gustos, mismos sueños… espero que en lo único que no coincidan sea en los calzones.

-hemmm..este –respondió Bill

-Ok, creo que no quiero saberlo.

-hem .- escuchamos a alguien carraspear detrás de nosotros tratando de captar nuestra atención. Bill y yo volteamos y vimos a mi padre y a mi madre ahí.

-Hola Dr. Duran y Sra. Gonzales.-saludó Bill emocionado. Me quedé boquiabierta y sin palabras ante esto.  Y no exactamente porque pronunció casi de manera perfecta los apellidos…..

Mis padres le correspondieron el saludo y podría jurar que entre ellos se lanzaron una miradita de cómplices. ¿Debería preocuparme por esto?.

-mi niña, te tenemos un regalo es de parte de tu papá y mío- prosiguió mi mamá entregándome una cajita envuelta en papel de regalo metálico con un moñito rojo.

Yo le di las gracias y agité un poco la cajita cerca de mi oído para adivinar lo que era.

-Toma fotografías con excelente definición. Será necesario que retrates todos los lugares más lindos que existan en Alemania. –esta vez habló mi papá no muy convencido que digamos. Pero eso me bastaba….Genial…este si que era un gran regalo….Iria de visita a Alemania!!!!. No pude contener más mi emoción y me lancé hacía mi padre con un gran abrazo que casi hago que caigamos los 2 al suelo.

-¿iré a Alemania? Por Dios…….gracias, gracias… los quiero a los 2 .-balbuce abrazando a mis papás.

-Gracias –agregó también Bill.

-Ok, si.. De nada..Pero si llego a saber que le haces algo a mi niñ….

-ya, ya Roger….Kate te llama…-interrumpió mi mamá a mi padre jalándolo hacía el jardín.

-aww!!!! Bill….¿en serio conoceré Alemania? –pregunte emocionada como una niña pequeña aun sin podérmela creer.

-Claro –afirmó con aquella perfecta sonrisa que tanto me mataba –Te llevaré a que conozcas mis raíces. Será inolvidable.

“inolvidable” repitió mi mente una y otra vez. Si!!! Conocería Alemania en compañía de mi Bill. Mi mente y yo misma no cabíamos en sí de gozo.

Bien, después de todo..mi Papá había aceptado a Bill pero que va!!!  lo celoso a este señor nadie se lo quitaba pero lo bueno era que ahora confiaba mas en mi y en él y quizá, algún día…. Puedan llevarse mejor…pero eso el tiempo lo decidirá.

Se preguntaran que sucedió con Anna, bien…lo último que supe de ella es que en navidad se mudó con sus papás y que ellos mismos la internaron en una clínica de rehabilitación en Suiza debido a que su comportamiento empeoró y cayó en horribles vicios, desde ese día no he tenido noticias de ella…y aunque nunca fue la amiga que yo creí y muchos dicen que en lugar de seguir preocupándome por ella debería odiarla, yo digo que eso no… fui capaz de perdonarla y ojalá ella pueda ver y reconocer todos los errores que cometió. Espero.

Eso de odiar es obviamente  algo natural de los humanos..Igual que lo contrario…”Amar”.  Toda esta vida está llena de grandes experiencias y oportunidades inesperadas que vale la pena vivir al máximo y no dejar ir como el gas saliendo de un globo…. una de ellas es encontrar el amor verdadero, encontrar aquella persona que sea la perfecta para ti, encontrar a tu Alma gemela. Algunos opinan que eso  es solo un cuento, en mi opinión…todos tenemos una alma gemela escondida en algún lugar de este enorme planeta esperando encontrarse con su igual… solo hay que ser pacientes, buscarla bien y de ahí solo se necesita que esas almas se acerquen una a la otra  para así poder brillar las 2 unidas como una sola.