“Preparativos”
-NARRA DÁNICA-
El viejo Dr. Derrickson carraspeó mientras se levantaba con dificultad de su asiento de escritorio para dar el que sería el “muy esperado banderazo de salida”. Se puso los lentes y miró su gran reloj en la muñeca de su mano.
-bueno jóvenes, esto es todo por hoy –al momento que termino la frase todos nos levantamos como resortes de nuestros asientos y los murmullos se convirtieron en gritos de júbilo y felicidad. Oficialmente las vacaciones de verano habían comenzado y oficialmente increíble…habíamos concluido nuestro primer año en la UCLA. no había quien faltara de preguntar lo clásico " ¿que harás este verano?"
-… recuerden, disfruten sus vacaciones con responsabilidad, nada de excesos ni…. –Seguía hablando el Dr. Aunque nadie le hiciera caso.
-bien, por fin vacaciones –Comentó Carol con una gran sonrisa de satisfacción en el rostro. –¿De qué te ríes?
-jejeje… se ve gracioso cuando lo dejan hablando solo –respondí mientras tomaba de la mesa mi pesado libro de fisiología médica y salíamos del aula. En los pasillos había papeles volando por todos lados, caras felices y otras muchas amargadas y serias.
-entonces… ¿vienes con nosotros? –volví a insistirle por milésima vez haciendo pucheros.
-Dánica Duran Gonzales, ¿ya cuantas veces me has preguntado lo mismo?
-hemm..¿el mismo número de veces que has dicho que no?...-respondí sonriente.
-y….
-anda, ven con nosotros…estoy segura que a los chicos les fascinara si vienes
-ya dije que no. Además, le prometí a mi familia que iría a visitarla este verano. En serio me gustaría ir a Alemania contigo, pero sabes qué extraño mucho a mis hermanos y a mi mamá.
-aww.. cierto.. pero… ¿si iras a dejarme al aeropuerto no?
-jajaja claro loca. Te desearé toda la suerte del mundo para que te la pases genial allá en ese lejano país. Espero que ya tengas las maletas listas… porque conociéndote…
-jajaja, si…en algún momento tendría que romper con mi idiosincrasia mexicana. Todo ya lo tengo listo
-más te vale… oye, creo que Bill vino por ti .-dijo al momento que salíamos del campus hacia el estacionamiento, señalando el nuevo y lujoso Audi R8.
-si –Coincidí no pudiendo ocultar mi emoción.
-Ok, entonces nos vemos en un rato más, tengo que ir a dejar unos papeles a la oficina de administración..
-está bien –dije despidiéndome de ella antes de echarme a correr hacía el chico lindo que me esperaba fuera del R8. Su mágica sonrisa me iluminaba el día.
-disculpe señorita, ¿le ayudo con sus cosas? –fue lo primero que dijo al verme llegar hacia él con mi enorme y estorboso libro verde.
-Ok, pero le advierto que está muy pesado. –avisé mientras se lo ponía en las manos. Hizo un gesto muy gracioso cuando sintió el peso del libro y no evite reírme de él.
-wao!!!así hasta da miedo estudiar medicina. –Comentó colocando el libro encima del auto para poder abrazarme. Yo enrosqué mis brazos alrededor de su cuello y le di un pequeño beso en sus labios. Lo vi a los ojos y me encontré con una expresión de insatisfecho. Volví a reírme.
-¿qué? ¿a caso no fue suficiente? –pregunté. Él meneó la cabeza y su respuesta fue muy clara..Pues volvió besarme y al mismo tiempo me acercó más hacia su cuerpo. Me sentí fuera de la realidad por un instante en el que solo existíamos él y yo.
-¿fue suficiente? –ahora me preguntó el a mi muy cerca de muy cerca de mi oído. Su aliento rozaba mi piel. Hice todo lo que pude para poder responderle.
-si –dije en medio de un pequeño jadeo. El ésta vez se rió de mi.
-jejeje, hay mi princesa, es mejor que te lleve a tu casa.
-Si –coincidí también al no poder decir otra cosa más.
Bill condujo hasta mi casa y después el se fue a la suya para terminar de arreglar sus cosas para el viaje que haríamos en unas cuantas horas.
Al entrar , no pude creer con lo que encontraría. Casi me da un infarto cuando vi a mi mamá en mi habitación revisando mis maletas.
-¿mamá?..¿qué haces aquí?
-por lo menos “hola, ¿Cómo estuvo tu viaje?” -respondió mamá dándome un abrazo.
-hummm…
-“hummm” ¿Qué señorita; no te da gusto que tu mamá este aquí?
-si, pero ¿Por qué no me avisaste que venias?
-quería sorprenderte, no quería que mi niña se fuera de viaje a un país lejano sin antes despedirse de mi. Y además estoy revisando que lleves todo lo necesario. –recapituló volviéndose hacia mis maletas.
-Mamá!!! –Protesté enfurruñada –te agradecería que ya no me desordenes mis cosas. Tengo todo listo conforme a la lista que le mandaste a Kate hace unos días.
-si, pero quise venir a comprobarlo personalmente –dijo muy concentrada en mis maletas. Claro, mi mamá…. En el fondo yo sabía la verdadera razón por la que estaba aquí. La conocía como la palma de mi mano. Me acerque a ella y la abracé por la espalda.
-mami….solo es un viaje, no me voy a ir para siempre. Además, estaré bien. –musite para tranquilizarla
-lo se hija, pero…
-nada de peros. Confía en mi…estaré bien..Además no se me olvida…les traeré cerveza Alemana… -bromeé un poco recordando una de las condiciones que me puso mi papá para obtener el premiso de viajar a ese país.
-hay mi Danni, me cuesta trabajo creer que estas creciendo. –me quedé callada durante unos instantes y mamá se acercó para darme otro abrazo y un besito en la frente.
-bueno…seguiré supervisando que lleves todo –
-jejeje Ok, pero déjame ayudarte –le pedí con una sonrisa en el rostro.
