lunes, 26 de diciembre de 2011

CAPITULO 24

¿El comienzo de un fin.?

NARRA –DÁNICA-

-waa!!! Carol, apúrate

Ya eran más de las 3 y Carol no podía salir de la sala de conferencias de la UCLA.
Yo estaba muy desesperada esperándola en el estacionamiento, ya le había marcado 3 veces al celular pero no contestaba. Creo que hoy tendría que irme a mi casa sin ella.

-ups, perdón –Se disculpó ella al momento que llegaba corriendo hacia donde yo estaba. Casi se cae por lo rápido que venía.

-disculpas aceptadas. Ahora ya vámonos que ya se me hico tarde para mi “cyber cita” con Bill.-dije caminando hacia la salida con paso apresurado jalando a Carol de la manga de su suéter color mango

Ya había pasado 2 semanas sin verlo y obviamente sin ayuda de la tecnología yo ya me habría dado un tiro en la cabeza (literalmente).
Hoy tendríamos una videollamada a las 3 de la tare, hora de L.A.

Tomamos un taxi y llegamos a casa en menos de la que canta un gallo. Rápidamente corrí hacia la puerta para abrirla pero al momento que metí la llave en la cerradura, la puerta se abrió como si fuera automática.  Me quedé en estado de shock cuando una figurilla conocida se abalanzó sobre mí para darme un fuerte abrazo de bienvenida.

-waaaooo!!!! Amixxx!!!! Te extrañe un chin…..-gritó eufóricamente.

Instintivamente le correspondí con un abrazo igual de fuerte y nos pusimos a saltar como niñas pequeñas.

-Annie!!! Amiga ¿Qué haces aquí?  no puedo creerlo, yo también te extrañe un buen.-grité emocionada y feliz.

-pues ya ves amigui, te vine a visitar y a preguntarte como estas y todo ese rollo. Hahaha.-dijo sonriente.

-no pues que genial, pensé que te habías olvidado de mi. Como ya no me hablas desde q…
-ush, ¿Cómo crees? ¡yo? ¿Olvidarme de ti? …jamás.-repuso interrumpiéndome.

Ambas nos pusimos a reir hasta que alguien a nuestras espaldas carraspeó interrumpiéndonos. “Ups, era Carol…..lo olvidaba”

-wao, Anna, te quiero presentar a Carol
-¿Carol?
-si, mi amiga, de la que te conté
-ahh, si.-dijo de pronto sin interés alguno.
-Hola.-saludó tímidamente Carol sin dejar de observar a Anna.
-hummmmm,  Hola-respondió ella sin siquiera dirigirle la mirada.

Creo que tenía que hacer un buen trabajo si quería que mis dos mejores amigas se llevaran bien algún día.
-oye Danni, ¿estás muy ocupada? Es que tengo que contarte un buen de cosas…ya se..¿Vamos a un café y ahí platicamos? Anda di que si.-pidió de pronto Anna.

A mí me pareció una grandiosa idea, además, era viernes me habían dejado poca tarea y no tenía nada que hacer. Así que… ¿Por qué no?

-pues vamos amiga.-respondí emocionada. Hacía tiempo que no convivía con ella. Eso me hizo recordad viejos tiempos. –Deja dejo mis cosas dentro de la casa ¿si?

-Ok-contestó.

Subí rápidamente a mi habitación y arrojé mi bolsa encima del escritorio. Me di una mirada rápida en el espejo y me dispuse a salir corriendo de mi habitación, pero en eso Carol se puso enfrente de mi y no me dejo avanzar.

-waa!! ¿Carol vienes con nosotras?.- la invité
-¿Qué?, no claro que no…oye Dánica ¿no se te olvida algo?-preguntó
-¿Cómo de qué? O ¿Qué? –Hice memoria y recordé lo que se me había olvidado. Resople de alivio porque Carol me había recordado.- hay si!!! Mi cartera..pfff que mensa jajajaja…gracias Carol.

Entré de nuevo a mi habitación y busqué entre mi bolsa, saque el celular y vi la hora: 3:16. Pero decidí apagarlo porque ya tenía baja la batería.
Salí corriendo de mi casa  corriendo a trompicones para reunirme con Ann.

-¿lista?.- me preguntó mientras sacaba las llaves de su auto del cual ni me había dado cuenta que estaba estacionado frente a mi casa…me quedé boquiabierta cuando lo vi.

-wao!!! ¿es tuyo?

-aha.-afirmo –Fue un reglo de cumpleaños por parte de mi padre. ¿es lindo no crees?
-huy, si…muy moderno y lujoso.-dije mientras abría la puerta del copiloto admirando cada parte del deportivo rojo.
Anna arranco y el motor comenzó a rugir suavemente.

-jijijijiji, ¿sabes?,hay alguien que esta my ansioso de verte y justamente nos está esperando en el café.- comentó misteriosamente Anna
-a si…¿Quién?
-¿Cómo que quien?....huy nononono…cuando lleguemos ahí lo verás.

Llegamos al café que estaba a unas cuantas calles de mi casa y en la entrada observé a alguien muy conocido. Era Alexis asi que corrí a abrazarlo

-Alex. ¿estás también aquí?... te extrañe demasiado.- pues era la verdad. Casi había olvidado por completo que tan bien me la pasaba con mis amigos de México.
-claro preciosa…¿Cómo perderme venir a visitarte?.-dijo al momento que me plantaba un inesperado beso en la comisura de mi boca. Me sorprendí de esto y me alejé de él.
-ups.-dijo a nuestras espaldas Anna. –Como ves, Alexis no ha dejado de pensar en ti ni un segundo.

Me quedé sin habla y un retortijón de estómago me regresó a la realidad., yo sabía que a Alex yo le gustaba sin embargo…ahora mi corazón le pertenecía a alguien más y sin duda alguna se lo tendría que decir de una manera en la que no saliera lastimado. Yo estimaba y quería a Alex, pero solo como un buen amigo.

-hammm, tengo que hablar con ustedes de algo importante…es algo muy secreto a la vez y se los diré solo porque confío en la discreción de ambos.- dije mirando hacia el piso.
-Ok, ok, ok pero primero entremos a la cafetería que se me antojó un Latte.- dijo Anna mientras empujaba la puerta de cristal.
-Ok.- coincidimos Alex y Yo.

Comenzamos a platicar sobre recuerdos de cuando nos conocimos y experiencias en la prepa…yo intenté abordar el teme de Bill pero..no encontraba el momento. Cada vez que encontraba una entrada en la conversación para hablar de dicho tema…Anna o Alex cambiaban de tema…daba la impresión que no querían que les hablara sobre ello.

-rayos!!! Creo que bebí mucho café…..- se quejó de pronto Alexis –Vuelvo en un minuto chicas.
Nosotras asentimos y el se levantó de la silla y se fue directo al baño. En eso..la expresión de Anna cambió radicalmente.

-creo que se dé que quieres hablar con nosotros.-musitó seriamente
Yo la miré a los ojos y le pedí de su ayuda…yo sabía que me había creído aunque lo haya negado esa vez cuando hablé con ella sobre Bill.
-si, pero no sé como decírselo, no quiero lastimarlo ni nada de eso….es mi amigo y no quiero que me odie.
-mmmmmmm, pues debes decírselo ya eh?? se está ilusionando de manera enfermiza.
-pfff… ayúdame Anna, como le digo
-tengo una idea amixx… no se si te parezca..
-habla.-insistí
-es una idea…¿qué tal si yo se lo digo?
-en serio lo harías Anna
-si..aunque supongo que el querrá escucharlo de tu propia boca
-bueno…si eso es lo que él quiere..se lo confirmaré solamente.
-Ok…yo se lo digo..tu tranquila
-gracias Annie

Wow, yo sabía que los ángeles existían…y sin duda alguna Anna era uno de ellos…ahora sentía un peso menos sobre mi. La verdad no estaba segura de poder decirle a mi mejor amigo que dejara de ilusionarse conmigo, pues yo sentía que si se lo decía lo lastimaría y lo peor de todo…lastimaría mi amistad con él.
Un nuevo retortijó en mi estomago me sacó de mis pensamientos y me inundó una ola de culpabilidad.
“Maldición!!!.... ¿cómo pude olvidarlo? Nonononono…dejé a Bill más plantado que una planta”

Me di un golpe en la frente y rápidamente me puse de pie para irme.
-¿dónde vas?.- preguntó Anna
-tengo que irme a casa
-daaah, no manches.. Hasta parece que no te da gusto tenerme de visita aquí

“Rayos!!! ¿Ahora qué hago?” me encontraba entre la espada y la pared

-Pfff, supongo que él comprenderá.- suspiré en voz baja de tal manera que solo yo pude escucharlo;
y……volví a sentarme.

CAPITULO 23

“sucederá, solo si tu permites que suceda”


NARRA –BILL-

“abrí los ojos lentamente y divisé el cielo, estaba amaneciendo ya.  Los primeros rayos del sol iluminaban con hermosos colores  el mar y la arena de la playa.  Era un momento con el cual había soñado desde hacía tiempo, enrosqué un poco más mis brazos alrededor de la cintura de mi princesa que aun se encontraba durmiendo y tratando de no despertarla besé cálidamente su frente. Lucía tan hermosa como siempre, aun estando durmiendo, sus pestañas rizadas, su piel suave y sus labios rosados, toda ella, era como una droga para mí. Ella es todo para mí.
Lentamente  empezó a abrir sus ojos para encontrarse con los míos quienes no dejaban de observarla. Al encontrarse con mi mirada, vi sus mejillas sonrojarse. Yo le dediqué una sonrisa.
-ups, nos quedamos dormidos.-dijo ella incorporándose y viendo a su alrededor

-si, pffffff,

-que mal plan, se fueron y ni siquiera hicieron el intento de despertarnos. Ni Carol –Se quedó pensativa un momento viendo hacia la playa. Después se volvió hacia a mi y agregó: aunque pensándolo bien, estuvo bien. ¿No crees?

-más que bien….sabes, te ves hermosa hasta cuando duermes-le dije apartándole un pequeño mechón de cabello de su rostro.

-hay Bill, no digas cosas, seguramente estoy hecha un desastre. Admítelo.-musitó mientras innecesariamente se arreglaba el cabello.

-¿Por qué decirte mentiras?, en serio, te ves hermosa princesa. No sabes cómo me gustaría abrir los ojos cada mañana y encontrarme a tu lado para verte despertar.

Ambos nos sonreímos mutuamente y ella acercó sus dulces y cálidos labios hacia los mios….en eso…”


-Hey, Bill… despiertaaa!!!!! Ya es hora .-gritó Tom al entrar a mi habitación. “Debo recordar ponerle doble llave a esa puerta”. Pensé

-¿Qué quieres Tom?.-pregunté adormilado aun con el recuerdo de mi sueño.  Miré el reloj y aun eran las 6 de la mañana -¿hora de qué? Todavía es muy temprano.

-¿temprano?, Mr. “Josty” dijo que teníamos que estar en el foro a las 8 y tú te tardas mucho en estar listo, así que ya levántate, después podrás soñar con tu “princesa”.

Cuando mis oídos escucharon esto no pude contener mi sorpresa, ¿Cómo sabía el que estaba soñando con ella?. Rápidamente y de un salto me levanté de la cama y le dirigí hacia él.

-hey, ¿tu como sabes que estaba soñando con ella?.-le pregunté, pues era verdad.

-pfff, recuerdas que hay veces en que tenemos los mismos sueños.-respondió orgulloso.


-¡¿Qué?!, ¿y tu porque sueñas con mi princesa?.- exploté de pronto ante la respuesta de mi hermano pues aunque me había jurado y perjurado que aquella vez solo  había besado a Dánica por un capricho suyo, aun le tenía un cierto matiz de duda. Tenía que admitirlo que en este caso odiaba la forma de ser de Tom para conquistar a cuanta chica quisiera.



-jajaja, relájate hermano, pfff… como crees, era broma. –dijo riéndose y apartándose de mi. Yo me relajé –además, anoche me la pasé genial con las modelos que conocí ayer.

-¿qué?,¿Quiénes?.-pregunte confundido

-si, no recuerdas a las chicas que nos presento Natalie ayer?, Claire y Mónica, las modelos para las que trabaja. –Respondió con la mirada pérdida reviviendo en su mente  los “sucesos”-

-hamm, si, creo que si, no lo recuerdo

-¿Qué?, ¿Cómo que no eres capaz de recordar a esas dos chicas tan guapas y sexys?, eso es malo, y eso que Mónica me pregunto por ti después de que te fuiste.

-¿a si? –dije fingiendo interés –¿era la rubia verdad?, ¿y tu que le dijiste?

-no, era la pelirroja, y pss solo le dije que mamá te regañaba si no te dormías temprano. Pero lo mejor fue cuando llegó el momento se conocernos mejor..


-pfff, lo sabía…entonces a que hora llegaste’`

-jajaja, acabo de llegar hermano, ¿puedes creerlo?

-hmmm, viniendo de ti… claro que lo creo. – hice una pausa y después continué:- ¿sabes?, creo que no deberías estar perdiendo el tiempo en ese tipo de relaciones Tom, sería mejor que buscaras a alguien que en serio te interese y …

-hey, espera –dijo repentinamente interrumpiéndome. –Ok, se a lo que quieres llegar y ya lo hemos hablado demasiadas veces hermano, eso, por ahora no es para mi. ¿Entiendes?

-pfff, como digas, pero solo te digo que no todas las chicas tienen las mismas intensiones, siempre va a haber alguien que en serio le intereses y no nada más este contigo por tu dinero o fama.

-hum, se escucha tan fácil cuando lo dices. No todos tenemos la misma suerte hermano.-respondió al mismo tiempo que se dejaba caer sobre la cama.

-justamente así pensaba yo hace un tiempo.  Pero mira ahora: encontré mi alma gemela.

-eso dices, yo sigo diciendo que esas cosas no existen Bill, en algún momento Dánica o tal vez tú, no se…. El amor no es para siempre. Ahora están juntos, pero quien sabe mañana. Todo puede pasar

Por un momento no supe que argumento darle a tan semejante respuesta que tenía un elevado grado de verdad. Todo podía pasar, pero al final de cuentas….todo puede pasar solo si tu dejas que pase.


-no creo que eso suceda Tom. Ella y yo no dejaremos que pase.

-mierda!!, el amor si que te pegó fuerte. Espero que sigas así de convencido todo el tiempo. –dijo al mismo tiempo que ponía los ojos en blanco.

“que pesimista”. pensé

-estoy convencido y siempre lo estaré. El destino hizo que estuviéramos juntos.

-pero a veces el destino te pone trabas, no todo es color de rosa, hermano..Abre los ojos.

-eso lo se.pero…

-daaah, pero nada, ya no quiero hablar de esto, es mejor que te apresures porque ya es tarde. Nos vemos al rato en el desayuno.

-esta bien.-coincidí con él.

Tom salió de la habitación sin decir más.  Yo me metí a la ducha y me apresuré para poder estar a tiempo para llegar al foro donde seria la entrevista.

…..

-que mal ¡alguien ha visto mi maletín de maquillaje!.-gritaba una y otra vez Natalie por todos lados. Los del staff estaban vueltos locos y yo me estaba poniendo nervioso porque la hora de la entrevista ya estaba muy cerca.

-tranquila Nat, seguramente por ahí debe estar. Pffff, ya dejalo asi. No te estreses..- sugirió estúpidamente Gustav
-¡¿Qué?!, no, yo así no salgo.-le grité a Gustav mientras le lanzaba una mirada enojada.

Natalie salió del camerino cerrando la puerta con fuerza.

-huy, huy…¿no se han dado cuenta? Últimamente Natalie esta que no la calienta ni el sol.- comentó Georg que estaba comiendo un pan lleno de mermelada.

-jajaja, debe ser la edad.- contestó Tom divertido jugueteando con su celular

-pfff, no sean así con ella, es nuestra amiga, además…no esta tan vieja.-protesté

Eso era claro, la edad no tenía nada que ver y lo cierto era que últimamente se estaba comportando de manera extraña, yo la sentía muy distante.

-aunque, Hobbit tiene razón, como que ya no es la misma, no se…como que ya no es la misma conmigo.-reflexioné en voz alta.

-les digo…es la edad.-volvió a bromear Tom al mismo tiempo que le arrebataba a Georg lo que estaba comiendo. Hobbit lo golpeó en la cabeza con un cojín del sillón.

-shhh –Siseó Gustav de pronto –creo que ahí viene…






CAPITULO 22


“cueste lo que cueste”

-       NARRA ANNA –

Con el ruido de la música apenas y se podía platicar. Todos a nuestro alrededor gritaban y disfrutaban del ambiente tan alocado de la disco.
Alexis y yo buscamos un lugar un poco más tranquilo donde pudiéramos platicar, finalmente lo logramos…por suerte aun había una mesa vacía en la sección privada del segundo piso.

-Bueno, ¿Qué te parece?, todo ya está completamente listo…nuestro vuelo sale el viernes a las 7 de la mañana.-dije emocionada.
-pff, ¿Por qué a las 7?, es muy temprano, no crees…baaah además…¿ya sabes bien la dirección de donde vive mi “hermosa”?, no aguanto las ganas, ya quiero verla.-apuntó Alexis.
-hay, claro que ya la sé… hace dos día fui a visitar a la mamá de Dánica y le pedí la dirección.
-¿y si te la dio?
-haha, claro… fue fácil engañarla, le dije que le quería hacer una visita sorpresa a mi  “amiguísima del alma”.- dije haciendo comillas con los dedos de mis manos.
-jajajaja, y pensar que algún día lo fue
-puaj!!! Esos días ya quedaron en el olvido en un bote de basura., esta vez Dánica va a saber que conmigo no se juega
-OK, Ok,…pero ¿estás segura que lo hizo conscientemente?. Hemm, me refiero a que, ¿en verdad te uso para llegar hacia ellos?
-hay por dios,  enserio…el amor como apendeja…..- dije irritada poniendo los ojos en blanco…como me molestaba que pensara que Dánica era una santa incapaz de matar a una mosca. –Claro que me uso, y yo..” la amigable y buena amiga” caí en su trampa de manera estúpida. Pero como ya te había dicho querido Alexis…esto no se queda asi.
-bueno eso quiere decir que “mi hermosa” fue demasiado inteligente  .jajajajaja…por eso me trae loco.
-ash!!! Eres un estúpido..¿sabes que?, mejor no te hubiera pedido que me ayudaras. –musité lanzándole una mirada enojada. El se acercó a mi y tomo mi barbilla. Nuestros rostros quedaron a centímetros. Su aliento empapaba mi respiración.

-me pediste ayuda porque sabes que tu solita no puedes preciosa. No te quejes…además, viéndolo de esta manera, mejor no quiero ser parte de tu plan.

Me alejé instintivamente de él con una cara de repulsión fingida, pues la verdad era que Alexis era muy apuesto e irresistible. Me levanté del asiento y me dispuse a irme

-ni quien te necesite.-le escupí las palabras.
-Ok, Ok,….entonces, ahora supongo que en verdad no me necesitas. …Suerte con todo, ojalá nada te salga bien.- Alexis se levantó de la mesa y se dispuso a irse. Yo no sabía qué hacer, era claro que él me iba a hacer de mucha ayuda y con esto ya no podía seguir esperando más tiempo para poder hundir a Dánica…. Era ahora o nunca.

-¡Espera!.- grité mientras lo jaloneaba del brazo –creo que estamos tomando una decisión algo precipitada. ¿no te parece?
-y me lo dices a mi.- puso los ojos en blanco y con un tirón liberó su brazo para seguir caminando.
-Alex, Alex…no..Espera

El se volvió de nuevo hacia mí con una cara de desagrado.
Pfff. No podía dejar que se fuera en este momento. Su utilidad me iba a ser de mucha ayuda y claro, a mí nadie me dice que no a nada.

-Alexis, oyee…espera, ¿Qué te parece si vamos por unas bebidas y lo platicamos con más calma?.-dije coqueteándole poniéndome en frente de él para impedir que siguiera caminando.
El me miró de arriba abajo y sonrió pervertidamente.

Yo tenía que hacer que Alexis aceptara de nuevo, costara lo que costara.


CAPITULO 21

“Ich liebe dich”
“Forever today
Forever tonight
Reset your eyes
Erase your mind
I will never let you down
Join me forever now
Forever now!”





-no quiero que vivas lo que yo..-dijo cerrando los puños con fuerza –no quiero eso para ti, princesa.

-Bill, eso a mí no me importa..que digan lo que digan, que hagan lo que hagan…nosotros nos amamos y eso es lo que cuenta, somos tu y yo y nada más. Eso es más fuerte y nadie podrá con eso, ¿oíste?, nadie

-es que, esto es aún muy complicado. No me gustaría que cuando salieras a la calle..Te estén espiando, que no puedas tener un minuto de paz porque siempre hay alguien esperando escondido vigilando cada uno de tus movimientos esperando a que hagas algo para poder sacar suposiciones falsas sobre ti. No quiero eso para ti. No puedo arrebatarte tu privacidad, no puedo arrebatarte la vida normal que tienes. Sería muy egoísta.

Bill tenía razón, simplemente este tema yo lo había estado pasando por alto, pues no se me hacía muy importante, pero ahora que él me lo decía de esta forma…empecé a imaginarme flashes frente a mi casa, frente a la universidad y flashes en lugares donde Bill y yo intentemos estar juntos.

-la solución a esto, podría ser que ellos ni nadie más supiera lo de nosotros. Eso es una buena idea ¿no crees?.-opiné sin pensar.
Bill reflexionó un momento

-podría ser, pero….sería para mi insoportable, tener que negarte.
-pues no lo hagas, simplemente es como si yo existiera, pero a la vez no….
-solo que sepan que existes en mi vida y que eres muy importante para mí y nada más……… Creo que a este problema soy el único responsable.
-No lo creo, y el amor ¿qué?... el amor te hace hacer locuras, mírame a mí y a ti, yo pensé que esto no era posible.-bromeé
-ok.- coincidió con una risita entre dientes.

Comenzamos a caminar hacia  el lugar donde haríamos una fogata con los chicos. Nos sorprendimos al ver que aun no había llegado. Tal vez aun era muy temprano.
Nos sentamos en la arena junto a unas antorchas que adornaban el lugar.
La playa se veía inmensa y se escuchaba el ir y venir de las olas una y otra vez.
Bill me envolvió en sus brazos y yo apoyé mi cabeza sobre su pecho.

-Sie sind meine welt. Ich liebe dich, prinzessin..-dijo en un suave susurro

No fue necesario de ninguna manera que me tradujeran esas hermosas palabras, y no era porque ya supiera alemán ni nada de eso, sino que….  mi corazón se encargó de traducirlas para mí.

Coloqué mis brazos alrededor de su cuello y lo besé, el me correspondió el beso de una manera intensa.  Al principio nuestros labios se rozaban suavemente, pero después fue aumentando hasta el punto donde se volvieron frenéticos.
Separamos nuestros labios y  nos quedamos observando ambos muy agitados.
Bill tomó mi rostro y comenzó a besarme de nuevo la boca…lentamente besó mi mejilla y se dispuso a besar mi cuello. Mi piel se puso chinita y cerré los ojos disfrutando aquella sensación.
Dejamos caer nuestros cuerpos sobre la  arena blanquecina  y de nuevo Bill  rozó con sus labios cálidos la piel de mi cuello bajando hasta mi hombro.
Acaricié lentamente su espalda hasta llegar a la parte trasera de su cuello donde tenía tatuado el signo de TH, después juguetee con su cabello.
En mi mente se empezaba a formar lo que estaba a punto de ocurrir, sin embargo, estando consiente…no quería que esta sensación terminara.

-¡ups!, lo siento...creo que interrumpimos.-se escuchó la voz de Georg.

Bill y yo nos sobresaltamos y nos pusimos de pié rápidamente. Yo pude sentir como el rubor se subía a mis mejillas.
Frente a nosotros estaban Gustav y Georg riéndose entre dientes. Detrás de ellos venían Tom y Carol muy entretenidos platicando.

-¿ahora que?.-preguntó Tom a Gustav
-nada, nada.-respondió entre risas
-¿Cómo que nada?¿de qué se ríen? Yo quiero saber.-insistió

Bill tenía una sonrisa en el rostro y empezó a menear la cabeza
-es mejor que nos vallamos, dejemos a Bill y a Danny que porque se veían muy ocupados hace unos segundos.-dijo Georg empujando a Tom de regreso.

Tom se regresó y se nos quedó observando divertido.

-hamm, chicos….pfff. se supone que habría una fogata aquí ¿no?...por cierto ¿Dónde está la leña?.-habló Bill tratando de cambiar el tema y mirando hacia todos lados buscando la leña.
-jajajajajajaja.- todos se rieron, menos Carol quién me lanzaba una mirada toda confundida, baje la vista riéndome.
-no te hagas Bill, que tu y Dánica ya se estaban adelantando a prenderla.-dijo Gustav.
-ufff…qué bueno que llegué a tiempo –dijo Tom con un alivio todo fingido –salvé tu virginidad, hermano.

Bill puso los ojos en blanco y después le dio un golpe a su hermano que no paraba de reírse.

-eres un estúpido, Tom
-si Tom….eso no se dice, mira la expresión asustada de Dánica.- bromeó Gustav

-bueno, yaaaa!!!. Déjenlos tranquilos..¿.vamos a hacer la fogata o no?.-preguntó Georg –Tom, trae los bocadillos.
-si, papá.-dijo Tom resignando dirigiéndose hacia el auto.

Jalé a Carol y me puse a reír
-hay..Dánica.-dijo meneando la cabeza.
-¿qué?
-no, nada…anda, vamos a la fogata.

Las llamas anaranjadas se levantaban amenazantes y formaban un efecto genial. Acerqué una vez más la varita con mi malvavisco para que se asara más.

-…y entonces esto es lo que hace la fuerza gravitacional de la luna.-explicó Carol señalando la marea alta del mar mientras Tom escuchaba detenidamente.
-waooo!!!!, y crees que esto podría hacer que los tiburones se acerquen. Espero que no.- preguntó Tom asustado.

Todos empezamos a reírnos al igual que Carol.

-¿le temes a los tiburones?.- le preguntó ella.
-si, ¿Quién no?.- respondió Tom poniendo una cara de asustado.
-¿en serio?..jejeje…de hecho es mi animal marino preferido.- musitó Carol –son taaaaan fascinantes
-se me ocurrió algo chicos!!!, el próximo video-clip se grabará en un estanque lleno de tiburones- anunció Bill con un tono vengador.
-sii!!! Quiero ver como llora Tom.-coincidió Georg
-se lo propondré al director
-No… Bill…. Hermano….no lo hagas.-suplicó Tom. Yo jamás lo había visto así.
-el karmaa…

Todos nos echamos a reír al unisono y Tom nos vio con cara de pocos amigos, pero después de esto trató de cambiar de tema y vaya que funcionó. Carol se fue a la cama muy temprano mientras que yo me quedé con los chicos otro rato más cerca de la fogata platicando con ellos o riéndome de las tonterías que se hacían entre ellos. Sin querer y obviamente, sin darme cuenta yo ya formaba parte, no solo de la vida de Bill, sino también de la vida de estos 3 chicos que me habían aceptado como su amiga.

Las horas pasaban y de pronto comencé a sentirme muy cansada, recosté mi cabeza sobre el pecho de Bill y él me envolvió en sus brazos como si estuviera protegiéndome de algo malo. El susurro de las olas y la calidez de sus brazos hicieron que me relajara y que comenzara a caer profundamente dormida.