CAPITULO 25

“¿acaso no confías en lo mucho que te quiere?”

NARRA –ANNA-

-¿y qué tiene ese Bill Kaulitz que no tenga yo?.- preguntó Alexis mientras nos dirigíamos al hotel.

Le dirigí una miradita rápida y pues, mal…no estaba pero obviamente Bill era mejor, muy guapo, famoso y con dinero. Alex podía ser guapo pero, eso no me era suficiente.

-jajaja, ¿en serio quieres que te lo diga?.- dije burlonamente sin despegar la vista de  la carretera.

- tengo que saberlo, no me da buena espina que mi hermosa este con ese perdedor.-contestó

-uh! ¿Perdedor? Me parece que aquí el único perdedor eres tú Alex.-le contesté

-ja, nunca pierdo y eso lo veremos, Dánica va ser mía a toda costa. Si tengo que matarlo, no me importa

-no inventes, tsss tranquilo. No creo que lleguemos a esos extremos. Además, no creo que quieras ir a prisión muy joven y obvio alguien como yo igualmente no puede ir a prisión tan joven.- bromé para tranquilizar la situación.

Había veces que hasta a mí, Alex me daba un poco de miedo. No podía creer lo que me había dicho ¿enserio sería capaz de matar a alguien como Bill con tal de tener a alguien sin importancia como Dánica?. La verdad eso no lo había tomado en cuenta en lo absoluto.

-ugh! Perdón, la verdad no mataría a nadie, pero me da mucha rabia no ser Bill.-repuso mientras con las manos se tocaba las sienes y cerraba los ojos con fuerza y la respiración entrecortada digna de alguien que se enfurece demasiado.

-sigo preguntándome, ¿cómo es que te gusta tanto esa perra de mierda?.-le pregunté

NARRA -DANICA-

Llegué corriendo a casa y a trompicones subí rápidamente las escaleras hacia mi habitación sin molestarme en anunciar mi llegada.  Tomé mi Lap y me arrojé sobre la cama,

 en ese momento oí a alguien tocar mi puerta…Rayos, debía ser mi padre!!! Desde mi fuga a santa Mónica, le había dado por castigarme y no dejarme salir excepto solo a la universidad, y hoy que había llegado tarde por irme con Anna tal vez se le ocurriría darme otro sermón de esos.

-¿Pudo pasar?.- preguntó Kate

Suspiré de alivio al escuchar que no era mi papá

-claro, pasa.-le dije

Ella entró con una bandeja en la cual había una rebanada de pastel y una enorme taza de leche… por un momento me recordó a mi madre.

-Wow, Gracias.- dije recibiéndole la charola

-supuse que querrías un trozo de pastel, tu padre me dijo que es tu favorito.

-Huy, amo el pastel de chocolate como no tienes idea..se que  a mi padre también le gusta

-sí, deberías haberlo visto hace rato, casi se comió una la mitad del pastel entero

.- bromeó y ambas nos reímos.

-bueno, me voy…supongo que estabas ocupada, subiste casi volando las escaleras.

-ah! Jejeje..no,no es eso, bueno si..lo que pasa es que pfff.. .-dije resoplando pues recordé que Kate no era mi madre y supuse que le aburriría saber todo lo que me pasaba –No, nada… descuida..estoy toda loca.

Kate me miró de repente con aquel rostro materno que no veía desde que me había venido a venir a vivir con mi padre. Me hizo recordar a mi madre en aquellos días en los cuales me sentí acongojada o triste y ella sabiamente (como todas las mamás) platicaba conmigo y me hacía sentir mejor.

-Oh, entiendo, bueno sé que no soy tu mamá…- dijo suspirando al mismo momento que se sentaba en la cama a lado mio- pero sabes que puedes considerarme como tu amiga. ¿Hay algo sobre lo que quieras platicar?¿te pasó algo?

-bueno, no exactamente, lo que pasa es que estoy un poco confundida en realidad.

-Oh! ¿Sucedió algo con Bill?

-No, no, bueno aun no…

-¿aun? Te refieres a que algo sucederá

-este…no.. Bueno eso si él me perdona por haberlo dejado hoy como una planta. Ósea Plantado.-dije mirando bajando la cabeza

-pero. No se suponía que él estaba de viaje

-si, pero… quedamos de vernos por el video-chat, y lo olvidé todo por irme con Anna y con Alexis. Espero no esté enfadado.

-mmmm, seguramente que él lo entenderá.

-tú crees, waa!! Rayos. Es que yo me siento muy culpable.- musite dándome un pequeño golpe en la frente

-no tienes porque Dani, Bill lo entenderá, no tienes nada de que preocuparte ¿es que no confías en cuanto te quiere?.

-si, pero, le quedé mal, ¿Qué tal si cree que lo hice al propósito?.- me detuve un momento y respiré profundamente pues empezaba a pesar en lo peor. Después continué:

-lo siento, creo que estoy actuando como una paranoica ¿no crees?

-jejeje, solo un poco. Lo mejor es que te contactes con el si puedes y le digas que estás bien. Tal vez el es el que está preocupado y pensó que  te sucedió algo malo.

-pff cierto, me voy a conectar o mejor le hablo por teléfono.- dije levantándome y dirigiéndome a la salida de  mi recamara para bajar hacía la sala donde estaba el teléfono para realizar llamadas a larga distancia

-si, es lo mejor, aunque te aconsejaría que por ahora le mandes un mensaje por internet.

Me volví hacia ella con cara de ¿Por qué?

-si no mal recuerdo que me comentaste él está en Alemania ¿no?..-respondió a mi pregunta no formulada

-ups, cierto, la diferencia de horario…jajaja lo olvidé por completo

-jejeje bueno, ahora me retiro y te dejo para que meriendes tu pastel y te puedas ir a descansar. Ya es tarde

Miré el reloj eran las 9:35pm, claro, y en Alemania serian las 5:35 am y tal vez Bill estaba aún durmiendo. No quería despertarlo.

-ok, hasta mañana Kate, y gracias.- me despedí de ella

-. No hay de que y…hasta mañana Dani, que duermas bien.-dijo al momento que salía de mi habitación y cerraba la puerta.

Volví a mi cama y me senté cruzando las piernas para comer mi pastel y tomar mi leche.

Miré el poster de Tokio Hotel colocado en mi pared y de pronto comencé a recordar los maravillosos momentos que Bill y yo habíamos pasado juntos. Ya no podía estar ni un minuto sin él. Lo necesitaba y mucho, pues aunque  pareciera imposible.. Sentía que una parte de mi faltaba;  De pronto una pequeña sensación se incrustó en lo más profundo de mi pecho de manera extraña y me hizo sentir  preocupada. ¿Era a caso un presentimiento de algo?