ENCUENTRO
...Era Bill
-hablando del rey de roma y mira quien se asoma.-dijo Georg
-eh?, que quieres decir con eso Hobbit.- preguntó Bill, sin aun percatarse de mi presencia pues se veía en realidad muy distraído leyendo unas hojas de papel que tenía en las manos
-hey, Bill. ¿Dónde demonios esta tu hermano? Tenemos que darles una noticia.-dijo Gustav
-que noticia, de que ha…..Oh, lo siento. ¿Quién es ella?.-preguntó al percatarse de mi presencia.
-una amiga nuestra que acabamos de encontrar. Básicamente es su perdición.-respondió Georg.
Wow, me había llamado “amiga” y apenas los acababa de conocer formalmente.
Bill se acercó hacia mí con paso vacilante, en ese instante recordé lo que había pasado aquella vez en el meet&greet, seguramente el ya no se acordaba de aquella experiencia tan vergonzosa que pasé.
-Hola.- me saludó al momento que se quitaba las gafas obscuras que traía puestas y me tendía la mano para estrechársela.-Bill Kaulitz.-se presentó
Nerviosamente, estreché su mano al tiempo que dirigí mi mirada hacia la suya. Al encontrarme con sus ojos café claro me di cuenta que se había percatado de algo. ¿seria que me habría recordado.?pero eso era imposible. Así que no lo tomé muy enserio
-Dánica.-me presenté. Intentando controlar mi emoción.
Al momento que respondí, él se me quedó viendo aun con más intensidad. Y me dedicó una sonrisa. Wow, como amaba esa sonrisa muy característica de Bill. Genial, otra de esas y mi pequeño autocontrol de fan se me saldría de las manos.
-¿nos conocemos de alguna parte? Tu…mirada me es familiar…me eres familiar.-dijo Bill sin apartar la vista de mi.
Yo me quedé sin habla. Perdida en su mirada.
-¿la conoces?-preguntó Georg sorprendido
Bill, se quedó pensativo. Y yo desvié la mirada hacia Georg.
-bueno, la verdad…….no estoy muy seguro.-respondió Bill confundido, apartando la vista por fin de mi.
-humm, .-musitó Gustav pensativo y después agregó.- Bien, ¿en dónde estábamos?, a si. ¿Dónde está Tom? Queremos que nos paguen la apuesta en este momento.
-venía detrás de mi….a, ahora entiendo-respondió Bill; en ese momento, Tom entró.
-¿qué yo qué?.-preguntó Tom un poco malhumorado
-Tú y Bill , deben pagar la apuesta.-repitió Georg
-Baaaaah; ahorita no tengo tiempo para apuestas!!!
-pues qué lástima, entonces Dánica vino aquí nada más a perder su tiempo.-dijo Georg
-¿quién?.- y desvió su mirada hacia mí.
Un choque de emociones recorrió todo mi ser. Tom , Tom, Tom,…era todo lo que tenía en mi mente. Era increíble, y entonces mi autocontrol se esfumó repentinamente y actué por instinto.
Corrí hacia él con los brazos extendidos como una niña pequeña corriendo a abrazar a su muñeco preferido. En ese momento nada más importaba.
Cuando llegué hacia él, lo abracé por la cintura gritando que lo amaba (en español). Sin embargo, instantáneamente sentí su rechazo y volviendo mi cabeza a su lugar, lo dejé en paz y retrocedí muy apenada. Sentí como me ruborizaba.
-¿pero qué demonios?....¡¿qué clase de juego es este?!.-gritó Tom muy enfadado.- ¡¿ni siquiera aquí puedo tener un minuto de paz?!
-tranquilo, hermano..-dijo Bill acercándose a él
-¡¿qué es lo que pretendían?! ¡Ella no tiene nada que hacer en este lugar!.-volvió a gritar Tom. Cuando dijo esto me sentí culpable y a la vez triste. Este no era el Tom con el cual yo soñaba. Era otro muy distinto, irreconocible se podría decir…
-no es para tanto Tom.-dijo Gustav
-¿ah no?, pues yo me largo de aquí. A algún lugar donde en verdad la palabra “privacidad” signifique algo.- y salió de la habitación cerrando la puerta con fuerza.
Hubo un momento de silencio, y después todos voltearon a verme.
-Bueno, al parecer, creo que ustedes tenían razón.-dijo Gustav a Bill
-humm.-dijo Bill y después se acercó a mí.- descuida, ya estaba de malhumor. No te culpes por nada. Ok?
Yo asentí mientras una pequeña lágrima cristalina se deslizaba por una de mis mejillas.
Bill me observó y levantó cuidadosamente mi mentón.
-Tom, en verdad no es así. Créeme.-dijo Bill para tranquilizarme porque yo en ese momento quería soltarme a llorar como una niña pequeña totalmente decepcionada.
Yo volví a asentir, Bill me volvió a sonreír. Después se dirigió a Georg y Gustav a quienes les dijo algo que no pude entender, otra vez estaban hablando en alemán.
-ja!! Y luego Gustav. Ni siquiera tiene licencia.-dijo Georg
-entonces tu, yo tengo que ir a ver a David urgente.-dijo Bill
-Bueno, ¿Dánica te llevo a tu casa?..-dijo Georg dirigiéndose a mi.
-bueno, es que la verdad. Me dirigía a Beverly Hills.-dije apenada
-no importa, te llevo.-dijo Georg
Agradecí profundamente a los chicos por su ayuda y salimos hacia Beverly Hills. Georg fue muy amable al llevarme.
Cuando llegue a mi casa, mi padre y Kate no estaban, pues aun no llegaban del trabajo. Así que me dispuse a hablarle a mi madre por teléfono. Necesitaba escuchar su voz. Igualmente le hable a Carol para avisarle que ya estaba en casa.
Ya en la noche, y después de un examen de preguntas hecho por mi padre para descartar un problema causado por el golpe en la frente*, me dirigí hacia mi bolsa que había traído conmigo el día de hoy para ver los apuntes de la carpeta. Sin embargo la carpeta no estaba dentro, ni en el escritorio ni en ninguna parte de mi recámara. ¿Donde se había quedado?, no fue hasta que hice un recuento de los lugares en los que había estado….
-¡HAY! No……mis apuntes… genial ¿ y ahora que voy a hacer?.-dije estando consciente de que jamás la iba a recuperar de nuevo. Pues la había olvidado en…………… aquel estudio de grabación.
Estaba aun muy confundida por lo que me había pasado el día de hoy. Se suponía que debería estar emocionada y eufórica, pero no era así. Tenía que contarle a alguien sobre lo que me había pasado y pues, mi padre y mi madre no eran una buena opción por varias razones. En este caso estaban en mi lista “ANNA Y CAROL”……pero ¿Cuál se las 2 sería capaz de entenderme y ayudarme?.
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